El ex-presidente de Enron, Jeffrey Skilling, dijo al Congreso de Estados Unidos que no estaba al tanto de las gestiones por ocultar la inminente quiebra de la gigantesca empresa de comercialización energética.
Skilling es el ex-ejecutivo de más alto rango de Enron en testificar--hasta el momento--en la investigación del colpaso de la séptima empresa más grande del país. El también es uno de los pocos ejecutivos de Enron que no se acogió a su derecho constitucional de rehusarse a testificar.
Skilling dijo ayer ante una subcomisión de la Cámara de Representantes, que los estados financieros lo llevaron a creer que Enron era una compañía saludable para el momento de su renuncia en agosto de 2001, afirmación que varios de los legisladores dijeron que es muy difícil de creer.
Las audiencias de Enron continuarán la próxima semana.