El gobierno argentino logró ayer vencer la resistencia de los gobernadores provinciales, para firmar un pacto fiscal que los comprometerá a recibir menos recursos del Tesoro Federal y a recortar gastos. Esas son exigencias del Fondo Monetario Internacional para dar ayuda financiera al país, informa la agencia de noticias Reuters.
Desde hace siete años, los gobernadores se negaban a ajustar sus cuentas si el gobierno federal no les daba algo a cambio, en una puja que en esta oportunidad contó como telón de fondo con la peor crisis económica, política y social del país.
Con este panorama, el ministro de economía, Remes Lenicov,sostuvo que existe la posibilidad de iniciar las negociaciones con el FMI a partir de la semana entrante.
La firma del nuevo acuerdo “es el primer paso importante que realmente no sólo logra el gobierno sino el pueblo”, dijo el presidente Eduardo Duhalde.