Veinticinco desertores norcoreanos llegaron a Corea del Sur, después de pasar el fin de semana en las Filipinas, bajo fuertes medidas de seguridad.
El grupo, incluyendo seis familias y dos niñas huérfanas, abordaron hoy un avión de la línea aérea coreana en el aeropuerto de Manila.
Los desertores estaban en una base militar en Manila, desde su arribo el viernes procedentes de Beijing, donde ingresaron sorpresivamente a la embajada de España en busca de refugio.