Las conversaciones para poner fin a cinco semanas de sitio a la Iglesia de la Natividad en Belén se han estancado de nuevo, tras informes de que se había logrado un acuerdo.
Los negociadores dijeron que los palestinos atrincherados en la iglesia hicieron una nueva exigencia, esta vez, que un inspector europeo permanezca con los 13 extremistas dentro de la basílica hasta que algún país los acepte.
Diplomáticos estadounidenses y europeos han estado ayudando a los negociadores israelíes y palestinos para poner fin al sitio en el templo cristiano, que tiene un siglo de antiguedad. Ayer los negociadores anunciaron que habían llegado a un acuerdo para transferir a 26 extremistas a la Franja de Gaza a fin de que enfrenten juicio en cortes palestinas, y permitir que unos 85 civiles salieran en libertad.