Los obispos de Estados Unidos inician hoy su conferencia anual en Dallas, Texas, para establecer una política sobre como tratar a los sacerdotes acusados de abuso sexual.
Algunos de los líderes ecleciásticos han dicho que esperan que los obispos adopten un política de cero tolerancia para los sacerdotes que cometan abusos sexuales, lo que significa que los religiosos serían removidos después de un primer incidente.
Muchas víctimas también quieren los líderes de la iglesia que no tomaron acción sean removidos.
El Papa Juan Pablo II calificó el abuso sexual como un delito y un pecado horroroso.