Expertos gubernamentales informaron que casi la mitad del territorio continental estadounidense atraviesa de una moderada a una extrema sequía.
El Centro Nacional de Datos sobre el Clima indicó que para fines de julio, 49 por ciento de los estados, excluyendo Alaska y Hawaii, experimentaron los efectos de la sequía.
27 estados sufrieron de un promedio de lluvias significantemente inferior al promedio el mes pasado, mientras que la temperatura promedio fue 23 grados centígrados, más de dos grados por encima de lo normal.
Partes del sur y el oeste de Estados Unidos han estado sufriendo de sequía durante cuatro años.