La policía en el estado de Ohio arrestó a por lo menos 45 personas que realizaron disturbios y saqueos después de un importante juego universitario de fútbol americano.
La policía dispersó con gas lacrimógeno a una multitud de fanáticos alterados cuando Ohio State derrotó a Michigan 14 a 9, el sábado para aspirar al campeonato nacional el día de año nuevo.
Cientos de personas incendiaron automóviles, quemaron muebles y lanzaron botellas en las calles de Columbus, sede de Ohio Sate University.