El nuevo arzobispo de Canterbury, Rowan Williams, asumió oficialmente este lunes el liderazgo de 70 millones de anglicanos en todo el mundo.
Williams comenzará su ministerio público después de una ceremonia a realizarse en la catedral de Canterbury, en febrero del 2003.
El nuevo arzobispo causó molestias en el sector conservador de la Iglesia de Inglaterra al sugerir que la iglesia podría reconocer lo que él calificó de “relaciones fieles” entre personas del mismo sexo.
Además, ha criticado al gobierno británico por su apoyo a potenciales operaciones militares lideradas por EEUU contra Iraq.