Dos informes dados a conocer hoy muestran que los consumidores estadounidenses están perdiendo fe en la economía pero que al menos parecen confiar en el mercado inmobiliario.
El Conference Board dio a conocer que el índice de confianza del consumidor se desplomó este mes a su nivel más bajo en casi una década, casi 15% de enero a febrero debido al temor de una guerra con Iraq, el aumento en los precios del petróleo y la caída de los mercados bursátiles.
Sin embargo el mercado de bienes raíces se ha mantenido fuerte debido en parte a las bajas tasas de interés. La Asociación Inmobiliaria Nacional reveló que la venta de inmuebles aumentó 3% en enero a una tasa anual de más de 6 millones de unidades.