El Congreso boliviano resolvió apoyar la gestión del presidente Carlos Mesa y anunció la apertura de una investigación por las muertes de decenas de personas durante la convulsión social que derrocó al mandatario Gonzalo Sánchez de Lozada.
Una resolución de los congresistas, aprobada la madrugada de este viernes, recomienda al gobierno solicitar el apoyo de la Organización de Estados Americanos (OEA) y del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos para esclarecer las muertes, que según organismos de derechos humanos serían alrededor de 80.
La crisis que vivió Bolivia sorprendió a los legisladores con las sesiones suspendidas y sólo se reunieron de emergencia el 17 de octubre para aprobar la renuncia de Sánchez de Lozada y juramentar a Carlos Mesa, que era vicepresidente.