La embajadora de Estados Unidos a Pakistán, Nancy Powell, declaró que la Administración Bush está preocupada por el resurgimiento en este país de organizaciones extremistas islámicos prohibidos, que se han reagrupado y adoptado nuevos nombres.
Powell afirmó que estos grupos, declarados organizaciones terroristas por el gobierno de Washington, representan una seria amenaza para Pakistán, la región, y Estados Unidos.
El presidente de paquistaní, Pervez Musharraf, aliado clave de Estados Unidos en la guerra anti-terrorista, prohibió cinco grupos militantes el año pasado, dos de los cuales fueron señalados por India como culpables de atacar su Parlamento en diciembre de 2001.