Una coalición de casi 200 grupos civiles en Haití se declararon en huelga ayer, en la continuación de varios días de manifestaciones antigubernamentales en esa isla-nación caribeña.
Farmacias, bancos reposterías, estaciones de gasolina, cerraron en Puerto Príncipe, la capital, y muchos niños tuvieron que pedir que los llevaran de regreso a sus casas ya que los maestros no llegaron a trabajar.
El paro laboral comenzó tres días después de que partidarios del presidente Jena Bertrand Aristide lanzaran piedras para dispersar una manifestación de protesta antigubernamental.
Los críticos piden al gobernante que renuncie, argumentando que ha asumido poderes dictatoriales, y fracasó en mejorar las condiciones económicas del país.
La tensión en Haití, el país mas pobre del hemisferio occidental, ha aumentado desde la elecciòn legislativa de 2000, la que según la oposición fueron fraudulentas.