Los soldados estadounidenses celebran el feriado del Día de Acción de Gracias con tradicionales comidas en las que figuran el pavo, el relleno, el pastel de calabaza, e incluso el fútbol americano en televisión.
Centenares de kilogramos de pavo y los ingredientes para los platos que le acompañan fueron llevados desde Estados Unidos a Kuwait.
Los cocineros militares prepararon miles de comidas en las instalaciones castrenses en Iraq.
En Bagdad y Tikrit los efectivos llevaron a cabo una carrera competitiva para ponerse en el espíritu festivo.
Aunque la mayoría expresó desaliento ante la idea de no estar junto a sus familias este día, algunos dijeron que estaban agradecidos de seguir con vida.
No obstante, los más afortunados pasarán el feriado con sus familias en Estados Unidos, como parte del programa de vacaciones de dos semanas contemplado en el ejército.