Si se enoja fácilmente, usted podría tener un cerebro especialmente susceptible a la nicotina.
Científicos estadounidenses en el noroccidental estado de Washington usaron potentes máquinas de resonancia magnética para demostrar que la nicotina provoca dramáticos impulsos de actividad en ciertas áreas del cerebro, pero solo en la gente propensa a la ira y la agresión, no así en las personas más alegres y tranquilas.
Los investigadores hicieron el descubrimiento durante un estudio de personas que usan parches de nicotina.
Curiosamente, la nicotina provoca actividad cerebral no sólo en los fumadores agresivos sino también en quienes no fuman, y en quienes lo hacen en cantidades muy pequeñas.