Con tres potentes golpes al portón de un templo, Gene Robinson, fue recibido en el santuario de San Pablo donde oficialmente se convirtió en el primer obispo abiertamente homosexual de la Iglesia Episcopal de Estados Unidos.
La ceremonia de investidura fue celebrada el domingo.
700 feligreses atestaron el santuario para dar la bienvenida al nuevo líder de su diócesis de Nueva Hampshire con gritos, silbidos y una ovación de pie.
"Las jornadas de fe, como saben, son un negocio riesgoso. Dios siempre nos está llamando a salir de nuestras zonas de comodidad", señaló Robinson en su sermón.
El obispo Douglas Theuner, quien se retiró oficialmente ayer, entregó a Robinson el equipo ceremonial que permitió la transferencia de la diócesis a las manos de Robinson. Ambos prelados habían compartido el liderazgo desde que Robinson fue consagrado obispo.