El presidente George Bush dijo que Estados Unidos está decidido a seguir su curso en Iraq y ayudar a llevar paz y democracia a ese país, a pesar del reciente repunte de violencia.
En una conferencia de prensa que tuvo lugar el martes aquí en Washington, el mandatario admitió que las fuerzas de la coalición encabezadas por Estados Unidos han enfrentado "duras semanas" de violentos ataques por insurgentes sunitas y una milicia radical chiíta.
Bush describió el aumento de violencia como un "arrebato de pujanza" de elementos insensibles y no un levantamiento.
El presidente insistió en que la coalición tranferirá la soberanía a los iraquíes como está planeado, el próximo 30 de junio.