El ejercito brasileño decidió unir fuerzas con el Ministerio de Medio Ambiente del país para combatir la deforestación ilegal en la selva tropical del Amazonas.
La ministra de Medio Ambiente, Marina Silva, dijo que a través de un acuerdo firmado ayer entre su dependencia y el Ministerio de Defensa se podrán contar con el ejército para ayudar en la aplicación de las leyes contra la deforestación.
Más de 100 soldados y unos 20 helicópteros serán usados para transportar agentes de Medio Ambiente hacia la región. Bloqueos en las rutas y puntos de control también serán implementados.
Silva dijo que la selva tropical debe ser fuertemente protegida porque su dimensión, de casi cuatro millones de kilómetros cuadrados, y las dificultades para trasladarse por el área.
El acuerdo podría también permitir el acceso de los agentes de protección medio ambiental a las bases militares en el Amazonas.