Las autoridades paraguayas presentaron cargos de homicidio involuntario contra los propietarios de un supermercado donde al menos 364 personas murieron en un inmenso incendio.
Las acusaciones están vinculadas a informes de que las puertas de salida fueron cerradas con llave para impedir saqueos cuando las llamas se esparcieron en el supermercado Ycua Bolaños en Asunción.
Algunos sobrevivientes afirman que fueron testigos de la orden dada a los guardias de seguridad para que cerraran las salidas.
La policía arrestó a los dueños del comercio, Juan Pio Paiva y Víctor Daniel Paiva, y a por lo menos un empleado.
Los propietarios niegan que se hayan dado órdenes de cerrar o bloquear las salidas.
Mientras tanto, socorristas han pedido más suministros para ayudar a los casi 300 heridos en el siniestro.