Un diplomático filipino que fue mantenido en rehén durante casi un mes en Afganistán dijo que él y sus compañeros rehenes fueron tratados bien durante el cautiverio.
Angelito Nayan retornó a Manila el jueves por la noche y leyó una declaración a la prensa en la que dijo que él y los otros dos rehenes fueron mantenidos en un ambiente cálido, alimentados generosamente y que incluso les permitían escuchar música pop.
Nayan y otros dos trabajadores de la ONU, quienes estaban en Afganistán para ayudar con las elecciones, fueron liberados el martes.
Las circunstancias que rodearon sus secuestros y sus liberaciones no están claras.