A un año del accidente de Air France

Los esfuerzos inútiles para encontrar las cajas negras del avión de Air France han frustrado a los investigadores.

Familiares brasileños de las víctimas viajaron a Paris a recamar por mayor transparencia en las investigaciones.

El 1º de junio del pasado año 2009, el vuelo 447 de Air France que partió desde el aeropuerto de Internacional de Rio de Janeiro con destino a París, despareció misteriosamente de los radares cuando volaba sobre el Océano Atlántico.

Se iniciaba así una búsqueda intensa que poco después conseguía encontrar los primeros restos del avión, confirmando el accidente.

Sin embargo, un año después, el misterio persiste y las autoridades siguen sin conseguir dar una respuesta acerca de lo que sucedió.

Para conmemorar el primer aniversario y volver a exigir que se profundice la investigación, un grupo de familiares de 58 brasileños que murieron a bordo de un avión de Air France, viajaron a París, donde participarán de un homenaje.

Sólo teorías

El accidente que dejó 228 víctimas fatales, sigue sin tener sus causas esclarecidas. Todo lo que se han elaborado hasta el momento son teorías. Desde las iniciales que indicaban que el avión había caído en forma vertical, hasta las últimas que especulan con que el avión habría caído de forma que sugiere un intento de amarizaje, tocando primero la cola en el agua.

Sin embargo, los esfuerzos inútiles para encontrar las cajas negras del avión, del que llegó a participar un submarino atómico francés en los primeras semanas, hasta que la señal de las baterías se agotó, han frustrado a los investigadores.

Los familiares por su parte, reclaman que no se ha puesto suficiente empeño en la investigación. También criticaron a Air France los familiares brasileños de las víctimas que viajaron a París, por haberles ofrecido tickets en el mismo horario de vuelo en el que murieron sus familiares.

El presidente de la Asociación de Familiares de las Víctimas del Vuelo 447, Nelson Marinho, calificó el hecho como “mal gusto”.

138 parientes de las víctimas brasileñas recibieron una invitación para participar en París en un acto religioso y en la inauguración de un monumento en el cementerio de Pere Lachaise para recordar a los 228 muertos.

Sin embargo Marinho reclamó por la falta de avance en las investigaciones y por la falta de diálogo por parte de la compañía francesa. “Air France programa todo en forma de imposición, sin consultar a las familias que perdieron a sus seres queridos. No voy a participar de ninguna ceremonia. Voy a París a protestar” afirmó. “Esa cortina de humo que hacen con misas, ceremonias y homenajes no conforta a nadie. Esos recursos podían haber sido usados para atender a las familias", agregó.

En el vuelo estaba conformado por viajeros de 32 nacionalidades, de los cuales 58 eran brasileños.