Cadena perpetua a Aaron Hernández

La defensa admitió que Aaron Hernández estuvo presente cuando Lloyd fue asesinado, pero mantuvo que su defendido no disparó.

El jugador de la NFL fue sentenciado a cadena perpetua sin posibilidad de salir bajo libertad condicional por el asesinato de Odin Lloyd.

El exjugador de los Patriotas de Nueva Inglaterra, Aaron Hernández, fue encontrado culpable de homicidio en primer grado por el asesinato de Odin Lloyd, cuñado de su prometida, y sentenciado a cadena perpetua.

Los testimonios duraron más de dos meses y las deliberaciones de los jurados, cinco hombres y siete mujeres, tomaron más de seis días. No hubo testigos del asesinato, tampoco hubo videos y no se encontró el arma del homicidio.

Sin embargo, basados en la abundante evidencia circunstancial como llamadas telefónicas, textos y algunos videos en que se ven los implicados con Lloyd en diferentes circunstancias, los jurados determinaron que Hernández actuó de manera premeditada y cruel y por eso la categoría de homicidio en primer grado.

El exjugador de fútbol americano también fue encontrado culpable de posesión ilegal de un arma de fuego y municiones.

El ex tight end recibió la sentencia de manera mandatoria, puesto que las leyes de Massachusetts determinan que en casos de asesinato premeditado haya pocas opciones más allá de cárcel de por vida.

El caso de Hernández fue tratado en una corte local, a diferencia del juicio que se sigue contra Dzhokhar Zarnaev en una corte federal y por lo tanto allí sí puede haber pena de muerte.

El asesinato de Odin Lloyd, de 27 años, ocurrió en junio de 2013 en un campo industrial de Massachusetts. Su cuerpo fue encontrado rociado de balas, como si se tratara de una ejecución.

En los argumentos finales, la defensa admitió que Hernández estuvo presente cuando Lloyd fue asesinado, pero mantuvo que no fue el autor de los disparos.

Hernández jugó tres temporadas en la NFL luego de jugar para la Universidad de Florida en el fútbol americano universitario.

En 2011 hizo 79 atrapadas para 910 yardas y siete touchdowns para los Patriotas. Luego de esa temporada, Hernández firmó una extensión de cinco años en su contrato por un valor máximo de $40 millones de dólares, habiendo recibido $12,5 millones de dólares de bono solo por la firma.