El condenado conductor del auto en el que viajaban disidentes cubanos, Angel Carromero, revela los detalles del accidente en Cuba.
El dirigente de las juventudes del Partido Popular español, Angel Carromero, dijo en una entrevista a The Washington Post que un carro del gobierno que los seguía, les chocó por detrás y provocó el accidente en el que murieron los disidentes cubanos Oswaldo Payá y Harold Cepero en julio pasado en la isla.
Carromero, que fue encontrado culpable de conducción temeraria, encarcelado y luego extraditado de regreso a su país para cumplir la pena, explicó al Post que uno de los vehículos que se relevaron para seguirles durante todo el trayecto "se acercó demasiado".
“Manejaba con prudencia, tratando de no darles motivo para pararnos”, recordó Carromero. “La última vez que ví por el retrovisor me di cuenta que el auto (que nos seguía) se había acercado demasiado, y de repente sentí un estruendoso golpe por detrás”.
Carromero dijo que “Oswaldo y Harold me dijeron” que los autos que les seguían descaradamente eran del gobierno cubano “porque tenían una placa azul”, un distintivo usado por los carros oficiales.
"Perdí el control del coche y también la consciencia, o eso creo, porque desde ese momento mis recuerdos son confusos, quizás por las medicinas que me dieron. Cuando recobré el conocimiento, estaba dentro de una moderna furgoneta", en la que no viajaban ni Payá ni Cepero, ni tampoco el cuarto ocupante del coche, el político sueco Jens Aron Modig, afirmó.
Carromero relató que cuando contó lo que había vivido a las autoridades “se pusieron furiosos. Me advirtieron que yo era su enemigo y que estaba demasiado joven para morirme”, a la vez que le exigieron que cambiara su versión de los hechos.
Agregó que el juicio realizado en Bayamo “fue una farsa… pero tuve que aceptar el veredicto sin apelar para tener la mínima posibilidad de salir de ese infierno”.
Carromero fue devuelto a España el pasado 28 de diciembre, donde se le ha concedido un régimen penitenciario que le permite trabajar y acudir solo de lunes a jueves a un Centro de Inserción Social de Madrid para dormir.
La familia de Payá al igual que el sueco Modig, confirmaron en diferentes momentos la versión de Carromero.
"Lo más importante para mí es que la familia de Payá siempre ha defendido mi inocencia, cuando han sido los más golpeados por esta tragedia", aseguró Carromero en la entrevista.
Carromero, que fue encontrado culpable de conducción temeraria, encarcelado y luego extraditado de regreso a su país para cumplir la pena, explicó al Post que uno de los vehículos que se relevaron para seguirles durante todo el trayecto "se acercó demasiado".
“Manejaba con prudencia, tratando de no darles motivo para pararnos”, recordó Carromero. “La última vez que ví por el retrovisor me di cuenta que el auto (que nos seguía) se había acercado demasiado, y de repente sentí un estruendoso golpe por detrás”.
Carromero dijo que “Oswaldo y Harold me dijeron” que los autos que les seguían descaradamente eran del gobierno cubano “porque tenían una placa azul”, un distintivo usado por los carros oficiales.
"Perdí el control del coche y también la consciencia, o eso creo, porque desde ese momento mis recuerdos son confusos, quizás por las medicinas que me dieron. Cuando recobré el conocimiento, estaba dentro de una moderna furgoneta", en la que no viajaban ni Payá ni Cepero, ni tampoco el cuarto ocupante del coche, el político sueco Jens Aron Modig, afirmó.
Carromero relató que cuando contó lo que había vivido a las autoridades “se pusieron furiosos. Me advirtieron que yo era su enemigo y que estaba demasiado joven para morirme”, a la vez que le exigieron que cambiara su versión de los hechos.
Agregó que el juicio realizado en Bayamo “fue una farsa… pero tuve que aceptar el veredicto sin apelar para tener la mínima posibilidad de salir de ese infierno”.
Carromero fue devuelto a España el pasado 28 de diciembre, donde se le ha concedido un régimen penitenciario que le permite trabajar y acudir solo de lunes a jueves a un Centro de Inserción Social de Madrid para dormir.
La familia de Payá al igual que el sueco Modig, confirmaron en diferentes momentos la versión de Carromero.
"Lo más importante para mí es que la familia de Payá siempre ha defendido mi inocencia, cuando han sido los más golpeados por esta tragedia", aseguró Carromero en la entrevista.