La cifra de fallecidos tras un catastrófico accidente de un autobús interprovincial en Perú aumentó el miércoles a 51, convirtiéndolo en uno de los incidentes viales más mortíferos en la historia de la nación sudamericana.
Tania Solís, quien dirige el Centro de Operaciones de Emergencias del Ministerio de Salud confirmó la cifra y dijo que aunque había concluido el rescate “podrían hallarse más cuerpos” porque se levantará con una grúa el bus accidentado cuya parte delantera quedó hundida en la arena de una playa a orillas del Pacífico.
Los últimos cadáveres rescatados fueron el de un niño de cuatro años que viajaba con su padre. Ambos fueron colocados en una camilla que ascendió 250 metros hasta llegar a la vía.
Más de 200 rescatistas entre bomberos, policías, paramédicos y militares trabajaron desde el mediodía del martes para rescatar a las decenas de cadáveres.
Your browser doesn’t support HTML5
El accidente se produjo el martes cuando la mayoría de los pasajeros del autobús regresaban de celebrar el Año Nuevo.
Las labores de rescate tuvieron que ser suspendidas por el mal tiempo el martes por la noche y se reanudaron el miércoles a las siete de la mañana.
Las autoridades informaron que para las tres de la tarde ya habían recuperado todos los cuerpos.
El papa Francisco lamentó el accidente y se sumó al dolor de las familias de las víctimas, entre ellos varios menores de edad.
El vehículo accidentado, perteneciente a la empresa "San Martín" cayó desde un estrecho tramo de la carretera conocida como la "Curva del Diablo" tras chocar con un camión de carga a unos 70 kilómetros al norte de Lima.
El número de muertos debido al accidente del martes es igual al que dejó otro incidente ocurrido en 2013, el más mortífero de la historia reciente del Perú.
En el evento de 2013, un total de 51 campesinos quechuas murieron después de que un camión en el que viajaban cayera a un acantilado en los Andes de Cusco. No existe un registro mortal más alto en la historia peruana al menos desde 1980.