La joven indocumentada Erika Andiola fue detenida durante una protesta contra las deportaciones y trasladada a una cárcel bajo la jurisdicción del alguacil Joe Arpaio.
La activista Erika Andiola, una joven soñadora que decidió abandonar su trabajo en el Congreso para liderar la lucha por una reforma inmigratoria y un cese de las deportaciones fue detenida por la policía en Arizona, el martes durante una manifestación.
Casi 24 horas más tarde fue liberada, luego de pagar una fianza de $350 dólares junto a Carlos García, otro activista. Tanto Andiola como García realizarán este jueves una conferencia de prensa para seguir abogando por una reforma del sistema de inmigración.
Andiola se encontraba el martes junto a la familia de Jaime Valdez y su padre, quien se encuentra en huelga de hambre desde hace una semana, con el propósito de llamar la atención de las autoridades y frenar la orden de deportación que estaba pendiente contra su hijo.
Según la policía Erika Andiola no acató la orden de moverse del lugar cuando trataban de dispersar a los manifestantes, quienes pedían a las autoridades de inmigración que no deporten a Jaime Valdez. Su hermano fue deportado hace cinco años y posteriormente asesinado en Michoacán.
La Voz de América se comunicó con la Coalición Nacional de Soñadores y confirmaron que Andiola fue detenida en una de las cárceles administradas por el sheriff antiinmigrante Joe Arpaio, pero que fue liberada en la tarde del miércoles. Al mismo tiempo informó que Jaime Valdez fue finalmente deportado a México.
Este acto de desobediencia civil forma parte de una campaña nacional contra las deportaciones liderado por la Coalición Nacional de Soñadores a través de la cual le piden al presidente Barack Obama que termine con la crisis que provoca la separación de familias por los más de 1.100 personas deportadas diariamente.
“El 41 por ciento de estas deportaciones son padres de familia, trabajadores sin récord criminal por lo que consideramos que son actos arbitrarios que están afectando a millones de estadounidenses porque muchas de estas familias de inmigrantes están constituidas por personas que han nacido en EE.UU.”, dijo José Patiño de la Coalición Nacional de Soñadores.
Casi 24 horas más tarde fue liberada, luego de pagar una fianza de $350 dólares junto a Carlos García, otro activista. Tanto Andiola como García realizarán este jueves una conferencia de prensa para seguir abogando por una reforma del sistema de inmigración.
Andiola se encontraba el martes junto a la familia de Jaime Valdez y su padre, quien se encuentra en huelga de hambre desde hace una semana, con el propósito de llamar la atención de las autoridades y frenar la orden de deportación que estaba pendiente contra su hijo.
Según la policía Erika Andiola no acató la orden de moverse del lugar cuando trataban de dispersar a los manifestantes, quienes pedían a las autoridades de inmigración que no deporten a Jaime Valdez. Su hermano fue deportado hace cinco años y posteriormente asesinado en Michoacán.
La Voz de América se comunicó con la Coalición Nacional de Soñadores y confirmaron que Andiola fue detenida en una de las cárceles administradas por el sheriff antiinmigrante Joe Arpaio, pero que fue liberada en la tarde del miércoles. Al mismo tiempo informó que Jaime Valdez fue finalmente deportado a México.
Este acto de desobediencia civil forma parte de una campaña nacional contra las deportaciones liderado por la Coalición Nacional de Soñadores a través de la cual le piden al presidente Barack Obama que termine con la crisis que provoca la separación de familias por los más de 1.100 personas deportadas diariamente.
“El 41 por ciento de estas deportaciones son padres de familia, trabajadores sin récord criminal por lo que consideramos que son actos arbitrarios que están afectando a millones de estadounidenses porque muchas de estas familias de inmigrantes están constituidas por personas que han nacido en EE.UU.”, dijo José Patiño de la Coalición Nacional de Soñadores.