El joven acusado de embestir con su auto a una multitud que protestaba contra una marcha de supremacistas blancos en Virginia estaba fascinado con el nazismo, idolatraba a Adolf Hitler y era conocido por funcionarios escolares en su noveno grado por sus convicciones “profundamente arraigadas y radicales”, dijo un exprofesor de secundaria el domingo.
Derek Weimer, exmaestro de estudios sociales del acusado en la escuela secundaria Randall K. Cooper en Union, Kentucky, recuerda a James Alex Fields Jr., ahora de 20 años, como un alumno "promedio", pero con un marcado interés en la historia militar, Hitler y la Alemania nazi, durante los últimos dos años escolares de Fields.
No se le ha olvidado, por ejemplo, cómo en ese tiempo Fields escribió un ensayo muy bien investigado sobre los nazis en la II Guerra Mundial para una clase llamada “Las guerras modernas de Estados Unidos”.
"Una vez que uno entablaba conversación con James por un rato, empezaba a ver esa simpatía por el nazismo, esa idolatría por Hitler, esa creencia en la supremacía blanca", declaró Weimer. "Empezaba a salir".
Fue entonces que también le reveló que le había sido diagnosticada esquizofrenia siendo niño y le habían recetado un medicamento antipsicóticos.
Su familia y amistades describen a Fields como una persona callada y a menudo solitaria, afectado probablemente por una serie de tragedias familiares.
Su padre murió en un accidente causado por un conductor borracho antes de que naciera. Creció en el norte de Kentucky, criado por su madre Samantha Bloom, quien es parapléjica. Se enroló en el ejército, pero estuvo de alta solo cuatro meses. Sus abuelos por parte de madre, murieron en un asesinato-suicidio hace 33 años.
La madre de Fields dijo el sábado que no sabía que su hijo era supremacista. “Pensé que tenía que ver algo con Trump. Trump no es supremacista”, dijo a la prensa.
Fields compareció este lunes ante un juez, y fue acusado de asesinato no premeditado y otros cargos por presuntamente arrollar con su Dodge Challenger plateado a un grupo de manifestantes en Charlottesville, Virginia, el sábado, matando a una mujer de 32 años e hiriendo al menos a otras 19 personas.
El juez le negó una fianza que lo hubiera dejado en libertad mientras es enjuiciado.
Fields había sido fotografiado horas antes portando el emblema de Vanguard America, uno de los grupos de odio que organizaron la campaña “recuperemos Estados Unidos” en protesta por el retiro de una estatua del general confederado Robert E. Lee.
El domingo, el grupo negó tener alguna relación con el sospechoso, pese a que otro de los grupos de odio que organizaron la marcha del sábado prometió en las redes sociales organizar eventos posteriores que serían "más grandes que Charlottesville".
El alcalde de Charlottesville, líderes políticos de todas las clases políticas y activistas y organizadores comunitarios de todo el país planearon marchas, vigilias y campañas educativas para combatir los grupos de odio. También exhortaron al presidente Donald Trump a condenar enérgicamente las organizaciones, algunas de las cuales citaron específicamente la elección de Trump después de una campaña de una retórica racialmente cargada como una validación a sus convicciones.
El fiscal general Jeff Sessions anunció el sábado por la noche que las autoridades federales iniciarían una investigación de derechos civiles respecto a las circunstancias en torno a la agresión.