Un alto cargo de la Administración para la Seguridad en el Transporte (TSA), la agencia encargada de las revisiones seguridad en los aeropuertos de Estados Unidos, fue despedido a causa de las quejas por las grandes colas de pasajeros.
Un tuit en la cuenta de la Comisión de Supervisión y Reforma Gubernamental de la Cámara de Representantes anunció que “Kelly Hogan ha sido removido de su posición como jefe de seguridad de la TSA, luego de nuestra audiencia del 12 de mayo por malos manejos en la TSA”.
La TSA se ha visto abrumada por reportes de largas filas en los chequeos de seguridad en todo el país, por una parte debidas al insuficiente personal y por otra, a la falta de planeación para prever un aumento en el número de pasajeros.
El domingo, unas 500 personas perdieron sus vuelos en el Aeropuerto Internacional O’Hare de Chicago debido a las largas filas.
La destitución de Hogan también tuvo que ver con la revelación de que recibía un salario de $185.500 al año y bonos por valor de $90.000 durante un periodo de 13 meses que terminó en noviembre de 2014.
En ese período hubo una serie de denuncias que revelaron que la seguridad en los aeropuertos rutinariamente fallaba en detectar armas de fuego que portaban agentes encubiertos utilizados para ponerlas a prueba.