Una gran explosión sacudió el distrito central de la capital afgana la noche del jueves, seguido por disparos en una zona que alberga muchas embajadas y propiedades de extranjeros.
Periodistas en el distrito de Wazir Akbar Khan reportan disparos intermitentes y que el ataque parece seguir desarrollándose.
No hay información sobre víctimas en el último ataque, que siguió a un atentado suicida al principio del día.
En el ataque murieron al menos cinco personas en un vehículo de la embajada británica y dejó 33 heridos. Uno de los muertos era británico.
En Roma, el secretario de Relaciones Exteriores británico, Philip Hammond, condenó el ataque, agregando que las víctimas eran británicas y afganas.
El Talibán se atribuyó la responsabilidad por el atentado suicida, señalando que fue dirigido a "fuerzas invasoras extranjeras".
La capital de Afganistán ha sido golpeada por una ola de ataques recientemente.
La mayoría de las fuerzas de combate extranjeras que han estado apoyando al gobierno afgano se preparan para abandonar el país el próximo mes.
A principios de esta semana, un ataque explosivo en Kabul mató a dos soldados estadounidenses.