La coalición liderada por Estados Unidos envió fuerzas especiales para ayudar en la recuperación de la ciudad afgana de Kunduz, tomada por el Talibán a principios de la semana.
Los refuerzos intentan revertir la profunda crisis que se ha desatado luego que las fuerzas afganas fueron superadas y obligadas a salir en retirada de la ciudad, sin que hasta ahora hayan sido capaces de montar un contraataque efectivo.
Las tropas estadounidenses fueron enviadas al aeropuerto de Kunduz donde cientos de soldados afganos y muchos otros civiles han buscado refugio.
Aviones de combate estadounidenses realizaron dos ataques contra posiciones talibanas, pero tropas terrestres enviadas para tratar de retomar Kunduz, quedaron varadas por barricadas y emboscadas, incapaces de acercarse a menos de dos kilómetros de su objetivo.
De acuerdo a la agencia Associated Press un oficial de la Organización del Tratado del Atlántico Norte dijo que era improbable que se realizaran más ataques ya que "todos los talibanes están dentro de la ciudad, al igual que toda la gente". El oficial pidió no ser identificado debido a que no está autorizado a informar a la prensa sobre el asunto.
La ofensiva talibán del lunes fue la primera vez que los insurgentes capturan una ciudad importante desde haber sido sacados del poder en 2001. Los insurgentes izaron la bandera talibán en la ciudad y liberaron a unos 500 prisioneros.
La caída de la ciudad de 300.000 habitantes, es un golpe para el presidente Ashraf Ghani, quien ha apostado su presidencia a traer paz a Afganistán y buscar atraer al Talibán a negociaciones de paz.
Estados Unidos mantiene todavía unos 9.800 soldados en el país, pero pretende dejar solo 1.000 para fines del otro año.