Un importante comandante de Al Qaeda murió en un ataque de fuerzas afganas el mes pasado, en una operación apoyada por ataques aéreos estadounidenses que mataron además a decenas de civiles, dijeron funcionarios de inteligencia en Afganistán el martes.
El Directorio Nacional de Seguridad de Afganistán dijo en un comunicado que la operación del 23 de septiembre mató a Asim Omar y otros seis miembros de Al Qaeda en la provincia sureña de Helmand.
Omar era el jefe de operaciones de Al Qaeda en el sur de Asia.
Entre los muertos estaba además Raihan, el contacto de Omar con Ayman Al-Zawahiri, el líder de la red Al Qaeda, dijo la declaración.
“Ellos estaban en el complejo del Talibán en el bastión de Musa Qala”, añadió la declaración.
La operación conjunta afano-estadounidense fue contra un escondite del Talibán en el distrito de Musa Qala, pero las muertes de civiles que causaron sacudieron al país.
Al menos 40 personas que asistían a una boda en el área murieron el mismo día en ataques aéreos estadounidenses, de acuerdo con funcionarios provinciales.
Abdul Majed Akhund, viceconsejero provincial de la provincia de Helmand, dijo que la mayoría de los muertos eran mujeres y niños. Doce civiles heridos fueron hospitalizados en Lashkar Gah, la capital provincial.
Por primera vez en 18 años de guerra, el número de muertes causadas por fuerzas estadounidenses y del gobierno afgano ha superado a aquellas causadas por el Talibán y otras milicias, de acuerdo con la ONU.
La operación en Helmand mató además a 22 milicianos del Talibán, incluyendo varios extranjeros, de acuerdo con un reporte del Ministerio de Defensa de Afganistán. Catorce personas fueron arrestadas, entre ellas cinco paquistaníes y un ciudadano de Bangladesh. La declaración dijo que un almacén grande de equipo y suministros fue destruido.
El Talibán anda en su momento más fuerte desde su derrocamiento en el 2001 y controla o domina más de la mitad del país, además de lanzar ataques en casi todo el territorio.