Varias agencias de las Naciones Unidas están pidiendo a Israel que levante el asedio de Gaza, advirtiendo que la denegación de asistencia vital está prohibida por el derecho internacional humanitario.
"No se deben restringir los bienes que son vitales para la supervivencia de una población civil", dijo Ravina Shamdasani, portavoz del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), en una conferencia de prensa el martes, en Ginebra.
"Se debe permitir a los civiles abandonar las zonas sitiadas si así lo desean. Cualquier restricción debe estar justificada por una necesidad militar o puede equivaler a un castigo colectivo", añadió. "Esto está claramente prohibido por el derecho internacional humanitario y podría constituir un crimen de guerra".
En su última actualización del conflicto en curso, la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) informó que los ataques aéreos israelíes continuaron golpeando Gaza el martes por la mañana, mientras que se lanzaban cohetes desde Gaza hacia Israel, lo que aumentaba el número de víctimas mortales en ambos lados de la frontera.
Hasta el lunes por la noche, informes de Israel indicaron que más de 900 israelíes, incluidos ciudadanos extranjeros, habían resultado asesinados y el Ministerio de Salud de Gaza dijo que al menos 687 palestinos habían perdido la vida tras los ataques.
Your browser doesn’t support HTML5
La OCHA informó que casi 200.000 personas en la Franja de Gaza han sido desplazadas de sus hogares y la mayoría de las personas se han refugiado en escuelas de la UNRWA.
El portavoz de OCHA, Jens Laerke, señaló que las autoridades israelíes han dejado de suministrar electricidad a la Franja de Gaza y que la central eléctrica de Gaza, ahora la única fuente de energía en el territorio, "podría quedarse sin combustible en unos días".
"Esta es una crisis que aún está en desarrollo", afirmó Laerke. "Cada hora sin electricidad, cada hora sin acceso a agua potable plantea una serie de preocupaciones por la salud de las personas y por la capacidad de quienes responden".
La Organización Mundial de la Salud ha confirmado 13 ataques contra instalaciones o trabajadores de ese sector en la Franja de Gaza desde el sábado, lo que ha provocado la muerte de seis trabajadores sanitarios y cuatro heridos.
"Los suministros almacenados previamente en siete hospitales importantes de la Franja de Gaza se han agotado", afirmó Tarik Jasarevic, portavoz de la Organización Mundial de la Salud. "La OMS está reprogramando un millón de dólares para adquirir en el mercado local suministros médicos que se necesitan con mayor urgencia para apoyar el tratamiento de hasta 500 personas gravemente heridas".