El presidente de Irán lo hizo de nuevo: causó polémica en la ONU. Habló de amor, de guerra, de discriminación y de unión.
El controversial discurso de Mahmud Ahmadinejad logró incluso que la delegación de Estados Unidos en la Asamblea General de la ONU, se pusiera de pie y se marchara en medio de la conferencia.
Nada de qué asombrarse luego de escuchar fuertes acusaciones dirigidas al famoso “imperio estadounidense que en años anteriores deterioró la economía del mundo”, dijo el mandatario iraní.
Ahmadinejad condenó el "capitalismo liberal" y las "transnacionales" a las que señaló como culpables de la pobreza en el mundo, durante su discurso ante la Asamblea de la ONU.
El presidente iraní afirmó que "el exigente capitalismo liberal y las empresas internacionales han causado el sufrimiento de numerosas mujeres, hombres y niños en muchos países".
En las afueras de la sede del edificio de la ONU una multitud de disidentes iraníes hacían lo suyo para llamar la atención. En ese lugar, exactamente entre la Primera Avenida y la Calle 40, en Nueva York, Ahmadinejad era el centro de atención.
Mientras el mandatario iraní pedía la paz y la unión, sus ciudadanos exigían su salida del gobierno y lo acusaban de criminal y terrorista.
"Es hora de que Irán libere a todos los prisioneros políticos. Ahmadinejad es un criminal y queremos que la ONU lo trate como tal y que no le de la bienvenida a su Asamblea", dijo Mina Siegel, una mujer de 50 años que asegura fue víctima de la opresión ilegal del gobierno de Ahmadinejad en las pasadas elecciones del país.
“Irán tiene que ser libre”, “Fuera Ahmadinejad”, "Fuera el gobierno islámico", coreaban al unísono los manifestantes.
“Estamos aquí para que nuestras voces sean escuchadas. Queremos derechos humanos en Irán, queremos libertad de expresión, queremos ser escuchados”, dijo Sani, uno de los organizadores de una de las marchas contra Ahmadinejad.
Otra mujer quien llegó con sus dos hijos pequeños dijo que está apoyando la marcha porque desea que cuando sus hijos “estén grandes puedan vivir en un país de libertades, puedan estar orgullosos de su nación”.
Ahmadinejad es sin duda uno de los presidentes más polémicos de esta Asamblea General, y mientras él continúa llevando su discurso de paz, sus detractores seguirán acusándolo de hacer la guerra.