Al menos 45 muertos en Irak por fuerzas de seguridad

Manifestantes iraquíes protestan contra el gobierno en la ciudad sureña de Nassiriya el 28 de noviembre de 2019.

Al menos 45 personas han muerto a manos de las fuerzas de seguridad de Irak en las últimas 24 horas después de que manifestantes irrumpieron e incendiaron un consulado iraní en el sur del país durante la noche del miércoles.

Veintinueve de ellas perecieron cuando las tropas abrieron fuego contra los manifestantes que bloqueaban un puente en la ciudad sureña de Nassiriya antes del amanecer del jueves. Fuentes médicas dijeron que hubo decenas de heridos.

Otras cuatro personas murieron en Bagdad, donde las fuerzas de seguridad dispararon con fuego real y perdigones contra los manifestantes cerca de un puente sobre el río Tigris.

Los manifestantes acusan a las autoridades iraquíes de volverse contra su propio pueblo para defender a Irán.

El ataque al consulado iraní en Najaf es una de las peores acciones contra intereses del país vecino desde que las protestas contra el gobierno de Bagdad comenzaron hace dos meses.

Nayaf es una ciudad con antiguos santuarios de peregrinación y el centro de poder de la comunidad chiita de Irak. Los manifestantes acusan a las autoridades iraquíes de volverse contra su propio pueblo para defender a Irán.

Abbas Mousavi, un portavoz de la Cancillería iraní, demandó una respuesta “responsable, fuerte y efectiva” del gobierno de Irak, según reportó la agencia de noticias oficial iraní IRNA.

"Toda la policía antidisturbios en Nayaf y las fuerzas de seguridad empezaron a dispararnos como si estuviéramos quemando todo Irak", dijo a Reuters un manifestante que fue testigo del incendio del consulado y pidió mantenerse en el anonimato.

En Basora, las fuerzas de seguridad fueron emplazadas en las principales calles de la ciudad para prevenir protestas de los manifestantes, con instrucciones de arrestarlos si trataban de bloquearlas.

El consulado de Estados Unidos en Basora denunció las acciones que amenacen la libertad de prensa en Irak, reconociendo que la libertad de expresión es una de las piedras angulares de una sociedad democrática.

Hasta el momento, las autoridades no han cedido en su respuesta a los disturbios, mientras lanzan propuestas de reforma política que son rechazadas por los ciudadanos como triviales y cosméticas.

El primer ministro, Adel Abdul Mahdi, ha rechazado hasta la fecha las peticiones de dimisión.