La canciller alemana, Angela Merkel, dijo que la embestida de un camión a un concurrido mercado navideño en Berlín fue un "ataque terrorista", pero la policía expresó dudas sobre si el hombre arrestado, un paquistaní solicitante de asilo, era el verdadero autor del hecho.
Doce personas murieron y medio centenar resultaron heridas cuando el camión fue lanzado contra el mercado atestado de locales y turistas frente a la Iglesia Conmemorativa del Káiser Guillermo cerca de la estación Zoo del metro el lunes al anochecer.
La policía detuvo poco después a un paquistaní, quien negó haber tenido participación en el hecho, dijo el ministro del Interior, Thomas de Maiziere. El hombre entró a Alemania el 31 de diciembre del año pasado y llegó a Berlín en febrero.
El jefe de policía de Berlín, Klaus Kandt, dijo el martes que no se tenía certeza de que el hombre fuera el conductor.
"Todavía no hemos podido confirmarlo", declaró a la prensa.
La policía exhortó a la gente a mantenerse "particularmente atenta" y denunciar "movimientos sospechosos" a una línea telefónica especial.
En un comunicado difundido por la televisión, Merkel se declaró "conmocionada, estremecida y profundamente triste".
"Hay mucho que todavía no sabemos con certeza sobre este ataque", dijo. "Pero tal como están las cosas, debemos considerar que fue un ataque terrorista".
Merkel, que ha sido muy criticada por permitir la entrada en el país de gran cantidad de migrantes, se refirió sin ambages a la posibilidad de que el responsable fuera un solicitante de asilo.
"Sé que sería especialmente duro para todos nosotros sobrellevarlo si se confirma que este acto lo cometió una persona que pidió protección y asilo en Alemania", dijo Merkel. "Esto resultaría especialmente enfermizo para los muchos, muchos alemanes que trabajan cada día para ayudar a los refugiados y para la mucha gente que de verdad necesita nuestra ayuda y hace un esfuerzo por integrarse en nuestro país".
La policía realizó durante la noche un registro a gran escala en un amplio albergue para solicitantes de asilo habilitado en el clausurado aeropuerto Tempelhof de Berlín, según un portavoz de la oficina berlinesa para asuntos de refugiados. Cuatro hombres hacia el final de la veintena fueron interrogados pero nadie fue detenido, dijo Sascha Langenbach a Associated Press.
La Casa Blanca condenó "lo que parece haber sido un ataque terrorista", menos de un mes después de que el Departamento de Estado de Estados Unidos pidiera precaución en mercados y otros lugares públicos en toda Europa, señalando que grupos extremistas como el grupo Estado Islámico y Al Qaeda se estaban centrando "en la próxima temporada de fiestas y los actos asociados”.