El atacante adolescente que mató a nueve personas e hirió a otras 35 en la ciudad alemana de Múnich, planeó el atentado durante casi un año, inspirado en otras masacres escolares y no en ISIS o la política.
De acuerdo a las autoridades alemanas que ofrecieron una conferencia de prensa el domingo, David Sonboly, alemán-iraní de 18 años, estuvo internado durante dos meses en un centro para atención de problemas mentales y estaba obsesionado por las masacres.
Posteriormente fue tratado como paciente mental ambulatorio.
Sonboly se suicidó el viernes luego del ataque, usando una pistola Glock que había comprado a través del internet.
El año pasado, el joven visitó la localidad de Winnenden y tomó fotos del lugar donde hubo un tiroteo escolar en 2009.
Según la policía, Sonboly también era aficionado a video juegos de disparar como “Counter-Strike”.