El tunecino Anis Amri, quien cumple 24 años el jueves, es ahora el hombre más buscado en toda Europa.
Aunque las autoridades insisten en que sigue siendo solo un sospechoso y no es todavía seguro que haya sido él quien condujera el camión que mató a 12 personas en Berlín, hay una urgente necesidad de encontrarlo.
Amri tiene seis alias, tres nacionalidades y vínculos con la misma rama de extremismo islámico que ha sumado al menos 6.000 de sus compatriotas a redes yihadistas, el grupo nacional más grande de combatientes extranjeros para el Estado islámico.
Muchos entrenan en campamentos del grupo en la vecina Libia. Otros se dirigieron a Siria e Irak. Uno de ellos es el hombre que mató 86 personas que festejaban en el Día de la Bastilla en julio en la ciudad de Niza, en el sur de Francia, y otro es aquel que mató a balazos a decenas de turistas en una playa en Túnez.
Aún no se sabe si Amri tiene vínculos directos con ISIS, pero éste se atribuyó la responsabilidad del ataque con un camión perpetrado la noche del lunes en un mercado navideño de Berlín en el que murieron 12 personas y 48 resultaron heridas.
Fue encontrada la cartera de Amri en la cabina del camión, y autoridades alemanas emitieron el miércoles una orden de aprehensión en su contra.
La policía antiterrorista tunecina interrogó el miércoles a familiares de Amri en el poblado de Oueslatia, en el centro de Túnez, dijo a la AP el vocero Sofiane Selliti, quien no señaló cuántos miembros de la familia estuvieron presentes.
El padre de Amri dijo a la estación de radio Mosaique FM, de Túnez, que su hijo salió del país hace aproximadamente siete años, pasó cuatro años en una prisión de Italia después de que fue acusado en relación al incendio en una escuela allá, y se mudó a Alemania hace más de un año. Agregó que no tenía contacto con su hijo, aunque sí los hermanos de Amri.
Mosaique FM informó que funcionarios de seguridad dijeron que Amri había sido sentenciado en ausencia en Túnez a cinco años de prisión por robo agravado con violencia; no se proporcionaron fechas.
Después de cumplir su sentencia en Italia se ordenó la deportación de Amri, reportó la agencia de noticias italiana ANSA. Sin embargo, las autoridades tunecinas no completaron el papeleo a tiempo, así que Amri nunca fue enviado de regreso a Túnez.
Los fiscales estatales de Berlín iniciaron una investigación sobre Amri el 14 de marzo después de recibir un aviso de agencias federales de seguridad, las cuales advirtieron que él podría estar planeando un robo para financiar la compra de armas automáticas para uso en un posible futuro ataque.
La vigilancia mostró que Amri vendió drogas en un parque de mala fama de Berlín y que estuvo involucrado en una riña en un bar, pero no se encontró evidencia que sustentara la advertencia original.
Las medidas de vigilancia fueron canceladas en septiembre.
En cuanto al ataque en Berlín, no es la primera vez que un sospechoso abandona documentos en un vehículo. Los atacantes que realizaron la masacre de 2015 en la oficina de la revista Charlie Hebdo en París lo hicieron, al igual que uno de los responsables de los ataques del 13 de noviembre en París, y quien condujo el camión utilizado en la masacre de Niza, Mohamed Lahouaiej Bouhlel. En todos esos casos, los atacantes murieron.
"Podría tratarse de una intención de dejar un rastro y fortalecer potenciales atribuciones de responsabilidad", dijo Otso Iho, un analista de grupo de información IHS Jane's.
Como parte de la persecución, las autoridades están ofreciendo una recompensa de $100.000 euros que equivalen a $104.000 dólares a cualquier persona que ofrezca información que conlleve a su captura.