Los dos gobiernos preparan un proyecto de resolución de Naciones Unidas en respuesta a las acusaciones de que fueron espiados por los servicios de inteligencia estadounidenses.
Alemania y Brasil dijeron estar preparando un proyecto de resolución en la Asamblea General de Naciones Unidas frente a los alegatos de que la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU. (NSA) espió a las jefas de gobierno de los dos países.
Según diplomáticos que lo redactan, el documento garantizaría la privacidad personal en las comunicaciones electrónicas después de que EE.UU. habría escuchado a escondidas conversaciones de la canciller alemana, Angela Merkel, y la presidenta brasileña, Dilma Rousseff.
La resolución demandaría que se haga valer el Acuerdo Internacional sobre Derechos Civiles y Políticos también en las actividades de Internet, sin mencionar a EE.UU.
La jefa del gobierno alemán reaccionó con enfado frente a reportes según los cuales EE.UU. espió sus conversaciones telefónicas, y la mandataria brasileña canceló el mes pasado un viaje a Washington tras alegatos de que la NSA interceptó sus comunicaciones.
Las acusaciones de que la NSA espió las llamadas de los celulares de 35 líderes mundiales empañaron esta semana la imagen de EE.UU. entre los jefes de gobierno europeos reunidos en Bruselas.
Además del malestar político ocasionado en gobiernos que se saben aliados de Washington, las revelaciones no sólo han minado la confianza de estos en la Casa Blanca sino que podrían complicar también las negociaciones económicas entre EE.UU. y el viejo continente.
Según diplomáticos que lo redactan, el documento garantizaría la privacidad personal en las comunicaciones electrónicas después de que EE.UU. habría escuchado a escondidas conversaciones de la canciller alemana, Angela Merkel, y la presidenta brasileña, Dilma Rousseff.
La resolución demandaría que se haga valer el Acuerdo Internacional sobre Derechos Civiles y Políticos también en las actividades de Internet, sin mencionar a EE.UU.
La jefa del gobierno alemán reaccionó con enfado frente a reportes según los cuales EE.UU. espió sus conversaciones telefónicas, y la mandataria brasileña canceló el mes pasado un viaje a Washington tras alegatos de que la NSA interceptó sus comunicaciones.
Las acusaciones de que la NSA espió las llamadas de los celulares de 35 líderes mundiales empañaron esta semana la imagen de EE.UU. entre los jefes de gobierno europeos reunidos en Bruselas.
Además del malestar político ocasionado en gobiernos que se saben aliados de Washington, las revelaciones no sólo han minado la confianza de estos en la Casa Blanca sino que podrían complicar también las negociaciones económicas entre EE.UU. y el viejo continente.