El controversial alguacil de Maricopa, Joe Arpaio, lanzó su candidatura al Senado por Arizona para reemplazar al actual senador republicano Jeff Flake, quien anunció que no buscaría la reelección.
Arpaio fue enjuiciado y declarado culpable el año pasado de desacato judicial, por resistir las órdenes de un juez sobre sus prácticas de combate a la inmigración ilegal. Sin embargo, poco después fue indultado por el presidente Donald Trump.
El alguacil de 85 años presentó oficialmente su candidatura a través de una entrevista con el diario Washington Examiner.
Esta noticia sorprendió a los demócratas, quienes pensaban que la carrera de Arpaio había finalizado en 2016, luego de ser vencido por un sargento de policía de Phoenix poco conocido, después de 26 años como alguacil.
El director del Comité Nacional Demócrata, Tom Pérez, manifestó a través de un comunicado que el anuncio de la candidatura de Arpaio "es una triste y preocupante señal de la decadencia moral en el Partido Republicano".
"Joe Arpaio es uno de los agentes más notorios del racismo y la intolerancia que ha pasado su carrera destrozando familias y comunidades inmigrantes latinas. Arpaio no tiene lugar en el Senado de EE.UU.", expresó Tom Pérez.
A través de su cuenta de Twitter, Joe Arpaio manifestó que está buscando el puesto para apoyar las políticas de Trump y la misión del mandatario de "devolver la grandeza a Estados Unidos".
"El presidente Trump necesita mi ayuda en el Senado", agregó Arpaio en un correo electrónico a sus partidarios para pedirles ayuda en la recaudación de fondos electorales. En el mismo mensaje informó que el martes entregó los documentos para postularse al Senado.
El alguacil se enfrentaría a la ex senadora estatal Kelli Ward en las primarias republicanas y posiblemente a la representante Martha McSally. Esta última ha dicho a sus colegas que planea postularse para una candidatura al Senado, pero aún no ha hecho un anuncio oficial.