Los múltiples incendios que tienen ardiendo al Amazonas, el pulmón del planeta, amenaza la salud y vida de seres humanos y pone en riesgo aún más a especies y a todo el medio ambiente, mientras el mundo reclama una solución antes de que sea tarde.
Mientras tanto, quién o quiénes tienen la culpa, es parte del debate mundial.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, -por ejemplo-, acusó a su homólogo francés, Emmanuel Macron, de invadir la soberanía de su país por decir que los incendios forestales en el Amazonas deberían estar en la agenda de la cumbre del Grupo de los Siete (G-7).
Macron, tuiteó el jueves: "Nuestra casa está en llamas. Literalmente. La selva amazónica, los pulmones que producen el 20% del oxígeno de nuestro planeta, está en llamas. Es una crisis internacional. Miembros de la Cumbre del G7, discutamos esta emergencia de primer orden".
Bolsanoro, por su parte, respondió que el gobierno brasileño está abierto al diálogo basado en datos y respeto mutuo, pero la sugerencia de Macron de que los temas amazónicos se discutan en el G-7, sin la participación de los países de la región, evoca una mentalidad colonialista equivocada en el siglo XXI.
Miles de incendios forestales que arden en la selva amazónica amenazan con eliminar grandes partes de un ecosistema vital e insustituible.
También lea Incendios consumen al Amazonas, el "pulmón del mundo"El científico de la NASA, Dr. Doug Morton, dijo que el proceso de deforestación en el Amazonas ocurre en dos partes, que comienza con la tala y el secado de los árboles.
"Lo que vemos es la segunda parte ahora, en términos de nuestra observación con datos satelitales, vemos que esas mismas pilas de madera que fueron taladas hace varios meses se incendiaron. Así que esos incendios ahora no están quemando los residuos de un campo de cultivo cosechado o los últimos pastos restantes en una pradera, están quemando una enorme hoguera de troncos que se han amontonado secándose al sol durante varios meses", dijo Morton.
Además, dijo que "esta es realmente la segunda parte de la historia que comenzó con nuestras observaciones de un aumento en deforestación. Esa deforestación solo precede a alguien que pueda usar esas áreas para la agricultura si estas se queman".
Bolsanoro insinuó que agricultores pudieron haber provocado los incendios ilegalmente. Mientras que los ambientalistas culpan al presidente y dicen que alienta a los agricultores y a otros a quemar tierras para el desarrollo y el pastoreo.
Figuras del arte han reaccionado ante el desastre, entre ellos el actor estadounidense Leonardo DiCaprio. En su cuenta de Instagram escribió: "es aterrador pensar que el Amazonas es la selva tropical más grande del planeta (…) y ha estado ardiendo y ardiendo durante los últimos 16 días consecutivos, literalmente sin cobertura de los medios de comunicación. ¿Por qué?".
"Cuando la Catedral de París estaba ardiendo en llamas, los medios de comunicación del mundo cubrieron cada momento y algunos billonarios se apresuraron a restaurarla. En este momento la selva amazónica está ardiendo. El pulmón de nuestro planeta lleva tres semanas en llamas. No hay cobertura mediática y tampoco billonarios", dijo el cantante puertorriqueño Ricky Martin.
El llamado de los gobiernos
Colombia le propuso a Brasil, Bolivia, Ecuador y Perú realizar un "proyecto conjunto" de prevención frente a la catástrofe ambiental.
Por su parte, un vocero de la Casa Blanca dijo: "Estamos profundamente preocupados por el impacto de los incendios en la selva amazónica en las comunidades, la biodiversidad y los recursos naturales de la región".
Asimismo, el Gobierno de Chile confirmó el ofrecimiento de ayuda de su país a Brasil para luchar contra la conflagración.
El gobierno en disputa de Venezuela dijo que tiene "profunda preocupación" por los incendios y también ofreció su "modesta ayuda" para mitigar la "dolorosa tragedia con carácter inmediato".
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Costa Rica también expresó su "profunda preocupación por los devastadores" incendios forestales.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dice que está muy preocupado y la Conferencia Episcopal para América Latina dijo el jueves que los incendios son una "tragedia" y pidió al mundo que tome medidas inmediatas para proteger la Amazonia.