La reincorporación de Bolivia a la Convención de Estupefacientes de 1961 de la Organización de Naciones Unidas (ONU), ha sido considerada un triunfo para el gobierno de Evo Morales.
Bolivia está de fiesta y celebra la readmisión a la Convención de Estupefacientes de 1961 de la Organización de Naciones Unidas (ONU), que decidió este viernes aceptar la despenalización de la hoja de coca, pero solo en Bolivia donde se practica de manera ancestral el masticado de la hierba.
La ONU informó que solo 15 países se manifestaron en contra de la petición del gobierno boliviano cuando se necesitaba al menos 63 para que Bolivia quedara fuera de la convención.
La reincorporación de Bolivia a esta convención, que insta a erradicar todos los usos tradicionales de esa planta que es materia prima de la cocaína, ha sido considerada un triunfo no solo para el gobierno boliviano sino también para la despenalización general de la hoja de coca porque según funcionarios bolivianos es “un error incluir la coca en la lista de estupefacientes”.
Entre los países que se manifestaron en contra de la reinserción de Bolivia a la convención figuran Estados Unidos, Gran Bretaña, Japón, México, Rusia y Alemania.
En 2011 el gobierno de Evo Morales renunció temporalmente a la Convención sobre Estupefacientes de 1961 como una manera de hacer valer su derecho a mascar coca.
En 2009 Morales se presentó masticando la hierba y expresó "esto es masticar. No porque acullico (mastico) soy narcodependiente".
Con esta decisión otros países como Perú podrían unirse y acogerse al reconocimiento.
Grupos cocaleros se preparan en Bolivia para grandes celebraciones y demostraciones masivas de masticado de coca.
La ONU informó que solo 15 países se manifestaron en contra de la petición del gobierno boliviano cuando se necesitaba al menos 63 para que Bolivia quedara fuera de la convención.
La reincorporación de Bolivia a esta convención, que insta a erradicar todos los usos tradicionales de esa planta que es materia prima de la cocaína, ha sido considerada un triunfo no solo para el gobierno boliviano sino también para la despenalización general de la hoja de coca porque según funcionarios bolivianos es “un error incluir la coca en la lista de estupefacientes”.
Entre los países que se manifestaron en contra de la reinserción de Bolivia a la convención figuran Estados Unidos, Gran Bretaña, Japón, México, Rusia y Alemania.
En 2011 el gobierno de Evo Morales renunció temporalmente a la Convención sobre Estupefacientes de 1961 como una manera de hacer valer su derecho a mascar coca.
En 2009 Morales se presentó masticando la hierba y expresó "esto es masticar. No porque acullico (mastico) soy narcodependiente".
Con esta decisión otros países como Perú podrían unirse y acogerse al reconocimiento.
Grupos cocaleros se preparan en Bolivia para grandes celebraciones y demostraciones masivas de masticado de coca.