El gobierno y la oposición polemizan sobre reporte antidrogas que acusa al país andino de no cooperar con Washington en su guerra contra el narcotráfico. El gobierno de Evo rechaza el documento mientras la oposición asegura que afirmación es cierta.
El gobierno de Evo Morales lamentó el último informe del Departamento de Estado que descalificó a Bolivia en su lucha contra el narcotráfico. A través de un comunicado dice que el informe incurre en contradicciones, valoraciones y políticas que ignoran los logros en la guerra contra las drogas ilícitas en el país andino.
“Este informe que incurre en contradicciones y que en cierta forma culpa a Bolivia de ser productora de la cocaína que también es incautada en EE.UU. y a la vez felicita por los logros durante la gestión 2012 necesita ser aclarado por el gobierno estadounidense”, expresa el documento oficial del gobierno boliviano.
El informe antidroga de EE.UU. que afirma que Bolivia pese a no tolerar las actividades de narcotraficantes, el país sigue siendo un destino para criminales colombianos, brasileños o peruanos para operar y lavar dinero, es una realidad, según parlamentarios opositores.
“El informe de Estados Unidos es correcto porque en definitiva ellos ven que no hay una supervisión adecuada, no existe una lucha frontal contra el narcotráfico y lógicamente lo que ellos están dejando por sentado es que Bolivia se está convirtiendo en un santuario para narcotraficantes”, señaló la diputada de la oposición Roxana Reck.
Por su parte, el diputado Eduardo Oliva, también considera que el informe estadounidense no atenta contra la verdad y que “en Bolivia existe más coca, hay más cocaína y más violencia en relación al narcotráfico y un gobierno que se niega a enfrentar esta situación y que más bien está ocupado en tratar de buscar créditos políticos con una política de la coca que está muy lejos de atender los problemas que está, en definitiva, generando el narcotráfico en el país”.
“Este informe que incurre en contradicciones y que en cierta forma culpa a Bolivia de ser productora de la cocaína que también es incautada en EE.UU. y a la vez felicita por los logros durante la gestión 2012 necesita ser aclarado por el gobierno estadounidense”, expresa el documento oficial del gobierno boliviano.
El informe antidroga de EE.UU. que afirma que Bolivia pese a no tolerar las actividades de narcotraficantes, el país sigue siendo un destino para criminales colombianos, brasileños o peruanos para operar y lavar dinero, es una realidad, según parlamentarios opositores.
“El informe de Estados Unidos es correcto porque en definitiva ellos ven que no hay una supervisión adecuada, no existe una lucha frontal contra el narcotráfico y lógicamente lo que ellos están dejando por sentado es que Bolivia se está convirtiendo en un santuario para narcotraficantes”, señaló la diputada de la oposición Roxana Reck.
Por su parte, el diputado Eduardo Oliva, también considera que el informe estadounidense no atenta contra la verdad y que “en Bolivia existe más coca, hay más cocaína y más violencia en relación al narcotráfico y un gobierno que se niega a enfrentar esta situación y que más bien está ocupado en tratar de buscar créditos políticos con una política de la coca que está muy lejos de atender los problemas que está, en definitiva, generando el narcotráfico en el país”.