El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, está tratando de disipar cualquier sospecha sobre su salud después de que un miembro de alto rango de su administración con el que había estado en contacto recientemente fuera infectado con el coronavirus.
López Obrador dijo a los periodistas el lunes que está bien y que no se hará la prueba porque no tiene síntomas.
Dijo que Zoé Robledo, directora del sistema de seguridad social de México, ahora está en cuarentena luego de dar positivo tras una aparición en un evento en la capital del estado de Tabasco, Villahermosa, con el gabinete de seguridad del presidente.
En respuesta a las críticas, López Obrador había estado viajando demasiado recientemente, promoviendo la reapertura del país, está considerando una video conferencia en lugar de una visita a la Casa Blanca cuando el nuevo acuerdo de libre comercio con Estados Unidos y Canadá entre en vigencia el 1 de julio.
El presidente dijo que está siguiendo las recomendaciones de los médicos, que todos deben seguir independientemente de su posición.
México se encuentra entre los países de América Latina con más casos de COVID-19. Se han registrado más de 120.000 casos confirmados de coronavirus y más de 14.000 muertes.