Desde hace décadas, Estados Unidos ha sido el espejo en el que se miran numerosos países de América Latina una situación que, según los expertos, ha favorecido la implantación de políticas sociales y ha fortalecido la democracia en la región. Sin embargo, este jueves, un grupo de analistas alertó de que esa influencia también puede plasmarse en políticas equivocadas que afectan a la vida de la población.
Tres analistas, que participaron hoy en un conversatorio denominado 'América Latina, el reflejo de Estados Unidos en tiempos de crisis', organizado por el Consejo Canadiense para las Américas, advirtieron que ante situaciones de crisis, como la pandemia del coronavirus o las protestas por la igualdad, la vía estadounidense no es siempre el mejor camino a seguir.
"El manejo de la crisis de la pandemia y de las protestas en Estados Unidos han estado en las portadas de los medios, y eso influye en el presidente Bolsonaro y la forma en como maneja la situación local", dijo lona Szabó, directora ejecutiva del Instituto Igarapé de Brasil.
Según datos de la universidad Johns Hopkins, Estados Unidos encabeza el ranking mundial en número de muertes, con 113.467; mientras que Brasil ocupa el tercer puesto, con 39.680.
En ambos casos, especialistas de todo el mundo han apuntado que una de las causas detrás de estas cifras es que ambos presidentes han optado por desmarcarse de las autoridades sanitarias para paliar el impacto de la pandemia en sus economías, como ponen de manifiesto las críticas de Donald Trump como de Jair Bolsonaro contra la Organización Mundial de la Salud (OMS).
También lea Bolsonaro estudia sacar a Brasil de la OMSAl igual que Szabó, la catedrática y miembro del Centro de Estudios Internacionales del Colegio de México Soledad Loaeza expresó su preocupación por la influencia que ejerce el presidente estadounidense en algunos líderes de la región .
"El presidente Trump ha sido particularmente ofensivo con los mexicanos, pero el presidente López Obrador ha sido muy paciente y amistoso y, al igual que Bolsonaro, ve en Trump un modelo y creo que López Obrador es el único presidente que ha dicho que quiere ser como el presidente Trump", dijo especialista.
Para la analista,esa actitud del presidente Andrés Manuel López Obrador puede deberse a razones políticas y a la cercanía entre ambas naciones, no solo geográficas sino económicas, entre otros motivos; pero esto, a su vez, le está generando rechazos entre la población, incluso entre quienes dicen apoyar al mandatario mexicano.
Cabe recordar que, incluso antes de asumir la presidencia, en enero de 2017, Trump ha sido especialmente duro con la llegada de migrantes sudamericanos a su país, muchos de los cuales llegaban a través de la frontera con México. No obstante, López Obrador ha acabado por colaborar con Washington para reducir este flujo migratorio, algo que ha complacido a su homólogo estadounidense.
"No todos los mexicanos están contentos con la actitud del presidente, no creo que la población esté tan al pendiente de lo que pasa en Estados Unidos, pero sí de cómo el presidente López Obrador está manejando la situación localmente", agregó Loaeza.
Protestas por la desigualdad
Según los expertos, también los acontecimientos recientes relacionados a las protestas por la muerte del afroamericano George Floyd, quien murió bajo custodia de policías blancos el pasado 25 de mayo, refleja la profunda división que hay en la nación estadounidense y del mal que padecen otras naciones de la región en relación con los abusos de las autoridades.
"Lo que pasa en Estados Unidos es bien particular, pero creo que podemos vernos reflejados en las protestas en lo que respecta a las injusticias y desigualdades, las personas se ven reflejadas en esa parte y ven que, ciertamente, hay varias similitudes, incluso en la forma en que los presidentes de ambos países han manejado las situaciones", djo Robert Funk, miembro del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile.
Sin embargo, el analista considera que es necesario evaluar la situación de las marchas de manera separada, y que el considerar retirar fondos a la policía estadounidense, tal y como exigen algunos activistas, no llevará a cambios reales y profundos, sino que será necesaria la reestructuración completa de esas instituciones.
En 2019, la policía chilena fue denunciada por abusos de fuerza contra los miles de manifestantes que salieron a las calles de Santiago, la capital, para solicitar cambios en las políticas públicas, dejando a muchos lesionados e incluso muertos. Una situación que recuerda a lo pasado en las últimas dos semanas en Estados Unidos, donde la Casa Blanca llegó incluso a desplegar a las Fuerzas Armadas para acallar a los manifestantes en diversas ciudades.
Finalmente, los expertos concordaron en que si bien Estados Unidos es un aliado estratégico para la región y un modelo en muchos aspectos, los líderes deben considerar las realidades locales antes de actuar y recordar que las relaciones entre países se deben basar, no en quiénes son los mandatarios de turno, sino en una visión a largo plazo.