Controversia en Argentina por anuncio de expropiación de productora de soja

La gigante de los cereales en Argentina, Vicentin, había anunciado en diciembre de 2019 su difícil situación financiera.

El anuncio de expropiación de la productora argentina de granos y aceites Vicentin, aunque intenta salvarla de la quiebra, ha desembocado en una amalgama de rechazos y aceptaciones en todo el país.

El gobierno del presidente Alberto Fernández acaba anunciar la expropiación de la exportadora de cereales y derivados, Vicentin, una empresa de más de un siglo de existencia.

La cerealera se había declarado en difícil situación financiera recientemente, después de los primeros pasos para reajustar sus cuentas en 2019.

“Dispusimos la intervención del Grupo Vicentin y enviamos al Congreso una ley de expropiación para garantizar el funcionamiento de la compañía y los puestos de trabajo. Es una respuesta a la preocupación del mercado, pero también una decisión estratégica para la economía”, dijo Fernandez en un tuit.

La noticia de la inminente nacionalización por parte del gobierno centroizquierdista argentino ha traído consigo un vapuleo de opiniones que van desde que el gobierno ha metido las manos en un gigante que se iba a la deriva, a que va a aumentar la percepción de riesgo de los inversores.

El martes se publicó el decreto oficial para intervenir la empresa, en un primer paso hacia su expropiación, con la que el Gobierno buscaría ayudar a contener la alta volatilidad de su mercado de cambio que la potencia agrícola sufrió en los últimos años.

En 2019 la empresa concentró el 19,2 % de las ventas de harina de soja y el 23,1 % de los embarques de aceite de la oleaginosa de Argentina.

Protestas inmediatas

Las reacciones no se hicieron esperar, frente a la sede de la mayor productora y exportadora de granos y aceites de soja del país, los manifestantes pasaron con sus respectivos ‘banderazos, y ‘bocinazos’, según ilustró en varios tuits Agroverdad, que publica diariamente el acontecer agrícola de la provincia de Córdoba.

"La deuda se paga con trabajo y por eso hay un concurso de acreedores. Es un proceso normal, habitual” consignó Dionisio Scarpín, intendente de Avellanenda, quien agregó que con la decisión del Gobierno nacional se “están robando parte de una historia, sacrificio y esfuerzo“ .

En un extenso análisis, el periodista del diario La Nación, Joaquín Morales Solá, calificó la medida del presidente Alberto Fernández, como “una decisión propia de Cristina Kirchner”.

“La presencia destacada de la senadora Anabel Fernández Sagasti en el proceso de intervención y expropiación de Vicentin lleva inevitablemente a la conclusión de que el cristinismo, ya sea por influencia de la propia Cristina o de su hijo Máximo, tuvo participación en la decisión e instrumentación de la medida”, afirmó Morales Solá.

Argentina actualmente negocia su deuda externa de 65.000 millones de dólares, en medio de los efectos de la pandemia del coronavirus.

El corredor independiente Guillermo Mouliá explicó que Vicentin concentraba entre el 8 % y 10 % del mercado de granos local, por lo que no cree que el Estado vaya a poder tener un manejo sobre los precios de los granos, según Reuters.

Preservar la fuerza laboral

La Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines, en cambio, celebró la decisión gubernamental, pues ante los avisos de ‘estrés financiero’ que la empresa anunció en febrero, se pusieron en alerta.

“En aquel momento advertimos que ninguna solución era admisible si no se garantizaban los puestos de trabajo y las condiciones laborales de las trabajadoras y trabajadores. Por eso celebramos que el compromiso de garantizarlos haya estado presente de manera explícita en el anuncio presidencial”, dijo la federación en un comunicado.

“La intervención y expropiación de Vicentin es una medida necesaria para enfrentar una crisis económica cuyas consecuencias se profundizarán con la pandemia”, asegura la asociación de trabajadores en la nota de prensa.

Por su parte dirigentes sociales y pequeños empresarios celebraron el anuncio como una señal de esperanza ante la crisis.

El diputado del Frente de Todos y dirigente de la Comisión de Presupuesto, Carlos Heller, explicó que la intervención y proyecto de expropiación Vicentin llevará a sanear las finanzas que la habían atascado hace ya tiempo.

"Esta decisión sanea una situación, crea una empresa testigo en un mercado de gran trascendencia, protege la fuente de trabajo de miles de trabajadores y de unos 2.600 productores que son los proveedores de Vicentin”, explicó, citado por Télam.