Varias provincias de Ecuador se encuentran en alerta por una "importante caída de ceniza" producto de un aumento significativo en el nivel de actividad eruptiva del volcán Sangay, el más activo del país, ubicado en la provincia de Morona Santiago, en el centro sur de la nación andina, en la zona que se conoce como la "región amazónica".
Según el director del Servicio Nacional de Riesgos y Emergencias (SNGRE), Rommel Salazar, el Instituto Geofísico de Ecuador comenzó a detectar un aumento de emisiones de columnas de gas y ceniza a unos 800 y 2000 metros sobre el nivel del cráter. Las emisiones, dijo, son "mucho más energéticas" que las observadas en meses anteriores.
La creciente actividad volcánica fue registrada alrededor de las 4 y 20 de la madrugada del domingo 20 de septiembre de 2020 por el Instituto Geofísico. Las provincias en alerta por la nube de ceniza son Chimborazo, Bolívar, Los Ríos, Guayas, Santa Elena y Manabí, todas en el sur de Ecuador.
Chimborazo y Bolívar están en alerta por caída intensa de ceniza en las próximas horas, dijo Salazar en un video publicado en la cuenta del SNGRE. Las provincias de Los Ríos y Guayas están en alerta moderada y las de Manabí y Santa Elena en alerta leve.
El director del SNGRE, informó que se han enviado kits de protección y mascarillas a las zonas afectadas, así como funcionarios de la entidad gubernamental para asistir en esas áreas. Indicó que se está monitoreando la situación.
En redes sociales, los usuarios y organismos oficiales comparten videos y fotos de la situación en tiempo real en las distintas provincias amenazadas por la nube de ceniza.
El volcan Sangay, que recibe su nombre del nombre indígena Samkay, que quiere decir "espantar", es conocido por su expresión explosiva que se manifiesta en grandes nubes de humo y ceniza. En su cima tiene tres cráteres que erupcionan en forma intermitente, y tienen fisuras por donde fluye constantemente lava volcánica.
El Sangay sin embargo, se encuentra en la selva, alejado de zonas pobladas. Su más reciente proceso de erupción según el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional de Ecuador se inició el 7 de mayo de 2019. El coloso está a 5.230 metros sobre el nivel del mar.