En siete meses de gestión de la presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, 13 ministros han sido reemplazados y tres ministerios fueron cerrados.
Entre los cambios más recientes, Áñez modificó el pasado martes dos cargos de su gabinete con el propósito de que “el aparato productivo del país vuelva a funcionar” después de la retracción causada por la cuarentena adoptada para contener la propagación del nuevo coronavirus.
En virtud de eso, Áñez designó ministro de Economía al hasta entonces ministro de Desarrollo Productivo, Oscar Ortiz, quien anunció un programa de “cinco pilares” con el que aspira a cumplir el objetivo encomendado, según informó la agencia estatal de noticias ABI.
“Le pido que ponga todo su esfuerzo en ayudar a que el aparato productivo del país vuelva a funcionar”, indicó Áñez a Ortiz al tomarle juramento.
La politóloga Verónica Rocha, consultada por la Voz de América, consideró que este cambio aumenta la incertidumbre ciudadana en temas económicos.
“Cuando tus principales cabezas deciden dejar el barco, eso es una pérdida compleja para el gobierno y lo pone en un escenario de mayor fragilidad en términos políticos, de mayor inestabilidad, pero también en términos económicos de cara a la ciudadanía”, explicó Rocha.
Por otro lado, el abogado y politólogo Rolando Tellería ve con preocupación la crisis sanitaria que se agudiza en el país y la falta de una respuesta efectiva por parte del gobierno.
“Si solo fuera un gobierno de transición, sus decisiones no estarían supeditadas al cálculo político, también afecta mucho la eficacia de la gestión contra el COVID-19”, dijo.
Óscar Ortiz, un hombre cercano a la presidenta Áñez, debe encarar el desafío de reactivar la economía boliviana en medio de la pandemia.
“Hoy la principal necesidad del país es la salud, pero junto con la salud, viene también la imperiosa necesidad de preservar los empleos, de generar nuevos empleos y estos meses nos vamos a dedicar sin descanso a ello”, declaró el nuevo ministro de Economía.
A dos meses de las elecciones generales en el país, la Central Obrera Boliviana, el ente matriz de los trabajadores, anunció protestas desde la próxima semana en contra de algunas medidas del gobierno interino.
Hasta la fecha, Bolivia suma 1.577 decesos y 42.984 casos confirmados de COVID-19.
[Adaptación: Waldo Serrano]