Luego de más de un año de cierre de las fronteras marítimas, fluviales y terrestres de Colombia, fueron reabiertos los pasos limítrofes con Brasil, Perú, Ecuador y Panamá por orden del Ministerio de Relaciones Exteriores, mientras que se espera que el primero de junio suceda lo propio en la frontera con Venezuela.
Lucas Gómez, gerente de Fronteras del Gobierno Colombiano señaló que la medida busca acentuar la reactivación económica y fortalecer los controles en las zonas limítrofes donde el cierre ha incentivo la ilegalidad, especialmente en las fronteras con Venezuela y Ecuador.
“Aquí le vamos a dar no solo dignidad a esos migrantes que vienen a buscar a nuestro país lo que necesitan, sino también vamos a darnos seguridad al conocer a las personas y aplicarles los protocolos establecidos por las organizaciones competentes”, señaló el funcionario.
Gómez acotó que se aplicarán todos los protocolos de bioseguridad para garantizar la reactivación. “Con los estándares establecidos por la OMS y la Organización Panamericana para la Salud, para que logremos tener la tranquilidad y enviar el mensaje de reactivación económica en una región que tanto lo necesita y que beneficiará a todo Colombia”.
La medida fue recibida con optimismo por los mandatarios de las zonas de frontera, cuyas economías se vieron fuertemente golpeadas por el cierre y la paralización del intercambio comercial, como lo indicó el alcalde de Cúcuta, en la frontera con Venezuela, Jairo Yáñez.
“Recuperar el comercio internacional, la generación de empleo, de desarrollo, de seguridad que todas estas acciones naturalmente conllevan”, indicó el funcionario y pidió al gobierno venezolano retirar los contenedores que bloquean el paso de vehículos por los puentes internacionales Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander.
Mientras tanto, Eugenio Rangel, alcalde del municipio de Villa del Rosario aseguró que “la reapertura permitirá reactivar la economía y el comercio en el municipio, fundamental para que los rosariences puedan empezar a trabajar de la mano con el tema de comercio, algo fundamental para la región”.
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Sin embargo, el tercer pico de contagios de COVID - 19 que afronta Colombia también genera preocupación en los sectores fronterizos.
Al conocer la medida implementada por Colombia, el gobierno de Panamá anunció de inmediato el cierre temporal de su frontera, con el argumento de evitar la propagación del nuevo Coronavirus, mientras que en Ecuador expresaron preocupación por la posible entrada a su país de pacientes en busca de asistencia médica, ante la emergencia sanitaria provocada por el COVID - 19 en Colombia.
Cristian Benavides, alcalde de Tulcán, limítrofe con el departamento colombiano de Nariño, advirtió un posible colapso del sistema hospitalario en su municipio. “Nuestros médicos tendrían que atender obligatoriamente a personas de cualquier otra nacionalidad, sean colombianos, sean de otro espacio, y eso haría que el colapso sea inminente”.
No obstante, el gobierno colombiano espera que la reapertura fortalezca la reactivación económica para las zonas de frontera y permita optimizar el control migratorio y los protocolos de bioseguridad, burlados hasta ahora por la constante migración por los denominados pasos ilegales.