El bloque de diputados oficialistas y sus aliados consiguieron en la madrugada del miércoles aprobar un proyecto de ley que busca recaudar 300.000 millones de pesos (cerca de 3.750 millones de dólares), por medio de un aporte único de las grandes fortunas para financiar la ayuda estatal a los perjudicados por los efectos de la pandemia.
El proyecto fue aprobado por 133 votos a favor, 115 en contra y 2 abstenciones, y ahora deberá ser tratado por la Cámara de Senadores, donde el peronismo de centroizquierda que gobierna tiene mayoría.
"Este aporte solidario tiene que servir para hacer un puente hacia una reforma tributaria en la Argentina que desburocratice la cantidad de impuestos que hay y que realmente recaude sobre los sectores que tiene que recaudar", dijo el diputado oficialista Máximo Kirchner.
De concretarse, el presidente Alberto Fernández contará con esos fondos para afrontar la caída de la actividad económica y de la recaudación fiscal causadas por la pandemia del coronavirus.
De ese modo, unos 9.000 argentinos, que poseen patrimonios de por lo menos 2,5 millones de dólares, pagarán un tributo de entre el 2 al 3,5 % de su patrimonio, que se aplicará por primera vez, a las personas y no a las empresas.
Esta previsto que parte de lo que se recaude sea destinado a la compra de equipamiento para el sector de la salud, el subsidio de empresas, la urbanización barrios populares, la generación de empleos, entre otros objetivos.
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La iniciativa ha generado polémica dentro de Argentina. El senador de la oposición Juntos por el Cambio, Luis Juez, dijo que "el gobierno intenta distraer a la población".
"Es un gran generador de efectos especiales, es lo más perecido al cineasta Steven Spielberg, el kirchnerismo trabaja para su electorado, a su electorado esto le cae muy bien. Lo que hacen es cínico e hipócrita", dijo Juez.
Mientras, el legislador porteño y asesor presidencial, Leonardo Santoro, remarcó que se "busca proteger a los trabajadores".
"Los que van a pagar esto tienen probablemente más dinero del que vayan a gastar en su vida. Necesitamos que aporten una pequeña parte de su dinero para ayudar para que el sistema económico vuelva a funcionar. ¿Sabes para qué? Para que ellos vuelvan a ganar más dinero, pero también ganen los trabajadores. Esto se llama equilibrio social", explicó Santoro.
El vicepresidente de la Cámara de Diputados, Álvaro González, advirtió sobre las consecuencias del proyecto.
"Esto es absolutamente regresivo. Esto espanta la inversión, espanta a aquellos que quieren invertir en la Argentina", enfatizó.
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Argentina permanece con una recesión que este año rondaría el 12%, una alta inflación y un fuerte aumento de la pobreza, generado, entre otras cosas por la pandemia de la COVID-19.