Las ciudades fronterizas de Huaquillas, en Ecuador, y Tumbes, en Perú, están sufriendo económicamente los efectos de la pandemia de COVID-19 y confían en recuperar algo de sus pérdidas con la reactivación del comercio interfronterizo.
Un diálogo binacional está pendiente para los próximos días con el fin de reabrir la frontera, pero si esto no ocurre pronto seguirá avanzando el comercio informal por los pasos clandestinos, que cubren 40 kilómetros y donde diariamente se destruyen puentes improvisados.
Según el jefe de Policía de Huaquillas, Julio Calvopiña, la frontera es permeable.
“Son varios kilómetros y la gente pues, al mínimo descuido que no está la fuerza pública, vuelve a desarrollar, a construir, estos pasos clandestinos donde son utilizados lastimosamente para algunas actividades ilegales”, explicó.
La Cámara de Comercio de Huaquillas publicó que esta ciudad ha perdido 25 millones de dólares desde que comenzó la emergencia sanitaria en marzo y los negocios desaparecerán si no se abre la frontera.
El presidente de Perú, Martín Vizcarra, ha propuesto un diálogo con los gobiernos regionales y Ecuador espera una reunión lo más pronto posible.
“(Hay que) establecer un protocolo para comenzar a abrir gradualmente las fronteras terrestres”, dijo Vizcarra.
También lea Colombia evalúa reabrir la frontera con Ecuador en noviembreEcuador registra más de 163.000 contagios y 8.280 muertos por el coronavirus, según datos oficiales. El gobierno también contabiliza a otros 4.300 fallecidos probablemente por COVID-19.
En varias ciudades se ha registrado un aumento de los casos, lo que ha llevado a las autoridades locales a imponer nuevamente medidas de restricción de manera temporal.
El gobierno pidió a los alcaldes cerrar los cementerios públicos y privados en todo el país durante el asueto por el Día de los Difuntos para evitar aglomeraciones de la población.
En la frontera con Colombia, la reapertura de la frontera, programada unilateralmente por Bogotá para este 1 de noviembre, ha generado temores de algunas autoridades locales.
“Noviembre justo a puertas de un largo feriado. Colombia desea aperturar la frontera sin que Ecuador haya tenido una propuesta alternativa”, dijo Guillermo Herrera, prefecto de la provincia ecuatoriana de Carchi.
Sin embargo, para los comerciantes esta apertura significa tener o no para comer, pues dependen de sus negocios para alimentarse.