Ecuador acordó un crédito del Fondo Monetario Internacional (FMI) en 2020 por 6.500 millones de dólares, con desembolsos programados de los cuales ya han llegado 4.000 millones.
Los 2.500 restantes se habían planificado con fechas hasta el 2022 y este 15 de abril de 2021 deberían llegar 400 millones, pero eso depende de la aprobación de una reforma al Código Monetario y Financiero para proteger la autonomía del Banco Central y evitar que los gobiernos puedan tomar dinero para gastos corrientes, como ha ocurrido en otras ocasiones.
De forma sorpresiva la Asamblea Nacional no ha dado paso al proyecto por dos veces consecutivas y el candidato presidencial Andrés Arauz mencionó que tomará los fondos de reserva de este banco para dar bonos a madres de escasos recursos.
“A nivel de las reservas internacionales acceder a los 1.000 millones de dólares para poder transferir esta ayuda de emergencia de 1.000 dólares a un millón de madres de familia”, dijo Arauz.
Para el analista económico Vicente Albornoz la dolarización estaría en peligro.
“Si es que se comen ese dinero deja de tener respaldos y la dolarización en serio entra en peligro”.
La Asamblea y el gobierno han empezado a trabajar en mesas específicas para tratar el tema, pero los días corren y el riesgo de que el desembolso no llegue es alto. El ministro de economía, Mauricio Pozo, ha mostrado su preocupación. “Ojalá esta semana ya podamos haber resuelto los temas”, dijo Pozo.
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Ante la situación, Manuel Gonzales, ex consejero económico del presidente Lenín Moreno, publicó en su cuenta de Twitter: “Hay que irse despidiendo de los 400 millones que el FMI iba a desembolsar en abril”