El gobierno de Estados Unidos aseguró el jueves que se mantiene atento a cualquier solicitud de ayuda oficial que haga Haití, para socorrer al país en medio de la grave situación tras el asesinato el miércoles del presidente Jovenel Moise, una colaboración que -no obstante- ya habría comenzado con la participación en la investigación de operativos estadounidenses "sobre el terreno", según fuentes oficiales.
“No hemos recibido una solicitud oficial de asistencia, una solicitud formal, pero estamos listos para recibirla cuando llegue”, dijo a los reporteros la portavoz de la Casa Blanca en rueda de prensa, Jen Psaki.
La portavoz aseguró que esa asistencia puede ser "solicitada por el gobierno" o, simplemente, aquella que "necesita la gente del país". “Nuestro mensaje al pueblo haitiano es: estamos con ustedes", zanjó.
El miércoles, al conocerse la noticia del magnicidio, el presidente Joe Biden condenó el crimen, en el que resultó herida la esposa del mandatario, Martine Moise, quien fue trasladada de urgencia a un hospital en Miami, Florida. Biden, al tiempo que ofreció en nombre de la Administración sus condolencias al pueblo de Haití, ya declaró: "estamos listos para ayudar mientras continuamos trabajando por un Haití seguro y protegido".
A pesar de la incertidumbre que sacude el país desde hace meses, agravada tras la muerte de Moïse, Washington -informó Psaki- mantiene su pedido para que se celebren elecciones este 2021. La portavoz confirmó el deseo la Casa Blanca de que se realicen "elecciones libres y justas" para buscar una transferencia pacífica del poder a un presidente que sea elegido.
“Seguimos abogando por la celebración de elecciones este año, porque pensamos que el apoyar a las instituciones democráticas, el proceso democrático, es algo que es en el interés del pueblo de Haití", explicó la vocera.
También lea Haití entre la conmoción y la ira tras asesinato del presidenteMoise, quien debería haber convocado a elecciones para febrero del presente año, recibió críticas de la comunidad internacional, y finalmente fue ejecutado a tiros en su residencia de Puerto Príncipe, la capital haitiana, en una operación comando.
Según datos del gobierno de Haití, cuatro sospechosos fueron abatidos desde que las autoridades comenzaron la persecución tras el magnicidio de la madrugada del miércoles. Otros dos sospechosos fueron detenidos.
Asistencia estadounidense sobre el terreno
Por otro lado, también el jueves, el Departamento de Estado comunicó que debido a que la Policía Nacional de Haití está solicitando asistencia para la investigación “Estados Unidos está respondiendo a la situación sobre el terreno”.
Además, el vocero de la cancillería estadounidense, Ned Price, informó que “la embajada de los Estados Unidos está restringiendo los movimientos de los ciudadanos estadounidenses de contratación directa y sus familiares hasta nuevo aviso”, aunque “por razones de seguridad operativa”, dijo, no ofreció más detalles.